6 de diciembre de 2008

Qué no hay que hacer en tiempos de crisis financiera y poco dinero

Existe un decálogo de cosas que deben evitarse durante una crisis financiera como la actual.
No te amargarás es el primer punto, ya que gastar menos no significa vivir peor. Un psicólogo de la Asociación Argentina de Logoterapia Viktor E. Frankel, agregó que la clave para evitar el trago amargo es no “sobre informarse”, porque puede producir un “espiral de ansiedad”.
No te dejarás llevar por impulsos, prohíbe el decálogo. No es lo mismo rendirse a un impulso que tomar una decisión arriesgada, porque ésta implica “asumir un riesgo a conciencia”.
No comprarás en el primer local que encuentres, sino que buscarás más que nunca el equilibrio entre precio y calidad.
No te desharás de los resúmenes bancarios sin leerlos, ya que podrían contener mensajes importantes como débitos especiales inesperados o conceptos similares.
No hablarás con el banco una vez al año, te contactarás para preguntar el estado de tus finanzas.
Pasar la crisis con prudencia no significa estar quieto o asustado y además estar atento, pero no sobre informado.
No te dejarás llevar por lo que dice la gente es el penúltimo punto del decálogo, y sobre éste punto se aconseja analizar: ¿ Ésta persona desde dónde me habla?. La crisis puede ser usada por algunas personas como un argumento funcional: una salida o rebusque para evitar decisiones o cambios de vida, la propuesta es preguntar: ¿Y cómo está todo? para desarticular esa repetición del discurso ajeno tenido como propio.
No realizarás acciones financieras arriesgadas, aunque esto último es una cuestión de confianza en las decisiones personales, aquellos que pueden ver la oportunidad en el peligro sacan ventaja. Finalmente, tiene mucho que ver la realidad de cada persona. Después de todo, el éxito no está asegurado para nadie, aunque el fracaso tampoco.

BARACK OBAMA, UN PRESIDENTE CONVERTIDO EN LÍDER GRACIAS AL MARKETING

La popularidad de Barack Obama subió como la espuma en los últimos meses. Comenzó siendo, durante las primarias, el adversario desconocido de Hillary Clinton por el que nadie apostaba y, sin embargo, gracias a una impresionante campaña de marketing que no ha escatimado en medios, ha logrado convertirse en una marca, símbolo de cambio y progreso para Estados Unidos.
Las claves de tal ascenso radican en varios puntos. En primer lugar, elegir el público y los medios adecuados para difundir su mensaje. La campaña ha estado dirigida fundamentalmente a los jóvenes. Por este motivo se ha servido de internet como principal canal: página web propia, presencia en redes sociales, vídeos en YouTube, posicionamiento en buscadores online…Respecto a su página web, no sólo ha servido para atraer el voto de sus simpatizantes sino también para financiar parte de su campaña, por medio de las aportaciones que quisieran hacer los usuarios.

Además, se les animaba para contribuir con sus ideas a su propaganda política.Tal estrategia contribuyó a que el candidato demócrata consiguiera recaudar una cifra récord, que le permitiría comprar 30 minutos de publicidad en televisión. El presupuesto destinado a marketing por parte de Obama asciende a 600 millones de dólares, siete veces más de quien fuera su rival en las urnas John McCain, que ha invertido 84 millones de dólares.

Otros de los colectivos hacia los cuales el político se ha dirigido en su campaña han sido los hispanos, a los que se dirigió en español para solicitar su voto, y los afroamericanos a quienes ha intentado a traer apoyándose en la iglesia.

Por otro lado, han jugado un papel decisivo en su carrera hacia la Casa Blanca, los mensajes cortos pero reiterativos y con una importante carga semántica como: "Yes, we can", que ha funcionado como principal reclamo.Y finalmente, el logotipo confeccionado para Obama no ha podido ser más acertado. Juega con los colores de la bandera americana y la inicial del candidato a la presidencia de EEUU, y trata de representar un amanecer, en referencia al cambio, a una nueva etapa, conceptos sobre los que ha girado todo su discurso.